La mediocracia también llora

El llanto de Televisa. (Cartón de El Fisgón)


Luis Hernández Navarro /La Jornada


La industria del entretenimiento montó este martes uno de sus más ambiciosos espectáculos en años. Los usufructuarios de concesiones radioeléctricas y algunos de los más destacados personajes de su segmento informativo protagonizaron, el pasado 11 de septiembre, un verdadero reality show en cadena nacional. En él, asumieron el papel de voceros públicos del interés nacional y de adalides de la libertad de expresión, amenazados, según ellos, por la reforma electoral promovida por el Poder Legislativo.
El enfrentamiento entre la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT) y el Senado anuncia un nuevo capítulo de la teleguerra sucia. Las lágrimas de cocodrilo que la mediocracia (intervención de los medios de comunicación en el gobierno) ha derramado lamentando las modificaciones a la Constitución que impiden a los partidos políticos contratar tiempos pagados en medios, y prohíbe a las personas públicas y privadas contratar mensajes en radio y televisión, es la preparación de un ajuste de cuentas mucho más grande con la clase política.
El pleito entre conductores, concesionarios y legisladores en cadena nacional es, por principio de cuentas, una disputa por una parte de la renta. En los pasados comicios, los partidos destinaron a la contratación de espacios en radio y televisión casi 70 por ciento de los millonarios recursos que recibieron como prerrogativas por parte del Estado para financiar sus campañas.
Pero el pulso entre un poder fáctico y el Congreso de la Unión va más allá de una mera cuestión monetaria. La cruzada de los señores de los medios contra la partidocracia es, también y simultáneamente, una representación de la crisis y una muestra más de la crisis de representación que vivimos.
El 11 de septiembre, frente a cámaras de televisión y micrófonos, uno de los conductores televisivos advirtió a los senadores que los políticos profesionales están más desacreditados que sus empresas. La aseveración es cierta. La clase política no disfruta de buena reputación. Junto con la policía, se encuentra en uno de los niveles más bajos de estima ciudadana. Los ciudadanos no tienen confianza en sus representantes.
Esta crisis de representación ha propiciado que los medios de comunicación electrónicos asuman un liderazgo efectivo. Con frecuencia han sustituido a los partidos. Una muestra de ella se vivió con la convocatoria a la movilización ciudadana contra la inseguridad pública el 27 de junio de 2004. Pero más allá de situaciones excepcionales, este papel se corrobora, día a día, cuando los conductores de radio y televisión excomulgan, pontifican o exaltan de acuerdo a la conveniencia del momento. No sólo informan sino que, indistintamente, analizan, opinan, enjuician y condenan. Se comportan, en los hechos, como un nuevo Ministerio Público, como un vehículo de justicia popular instantánea capaz de canalizar la indignación de la audiencia ante los funcionarios públicos.
Hasta ahora, el enorme poderío mediático y cultural de las televisoras y radiodifusoras en México parecía no tener contrapeso. El chantaje de la ley Televisa en el marco de la contienda electoral de 2006 fue el rubí en la corona de esta fuerza. Una fuerza que se presenta en sociedad como la reserva moral de la nación, como un poder al que partidos y políticos deben rendir pleitesía.
Más allá de sus evidentes limitaciones y del fortalecimiento a la partidocracia, la reforma electoral aprobada por el Senado pone un coto real a un poder fáctico sin contrapesos. De allí la virulencia con la que los empresarios de la industria del entretenimiento han enfrentado la situación adversa.
La respuesta de la mediocracia ante la reforma electoral parece sacada de una telenovela. Sueña con hacer de la realidad una calca del mundo virtual. Para defender sus intereses específicos, sus ganancias y poder, se disfraza de representación genuina de la ciudadanía, usurpa la voz pública, alerta contra la estatización y habla en nombre de la libertad de expresión. Con el pretexto de defender una reforma electoral de más largo aliento –indudablemente necesaria– apuesta a preservar sus privilegios.
Como añadido en esta ocasión, los radiodifusores comerciales han ido aún más lejos. Envolviéndose en la bandera de la democracia participativa han propuesto que se efectúe un referéndum, al que pomposamente llaman de la “Libertad”. Ellos, que aplaudieron la forma secreta y la rapidez con la que se aprobó la ley Televisa en 2006, que no presentaron objeción alguna al albazo legislativo del que nació la Ley del ISSSTE este año, y que ni por asomo quieren consultar a la población sobre el aumento a la gasolina, pretenden ahora que se le pregunte a la ciudadanía qué piensa de esta reforma electoral. Pero, aunque el lobo se vista de cordero, se le ve el plumero. Tanta y tan súbita vocación democrática no es más que un recurso para ganar tiempo y tratar de conservar la parcela de poder que habían conquistado.
La reforma electoral aprobada tiene grandes limitaciones. Sin embargo, éstas no impiden reconocer que, con ella, se revierte, en principio, la subordinación de los partidos políticos a la lógica y los intereses de las grandes compañías mediáticas. De allí la rabiosa respuesta de los radiodifusores. Una reacción que nos recuerda, parafraseando una célebre telenovela, que la mediocracia también llora.

http://www.jornada.unam.mx/2007/09/13/index.php?section=opinion&article=010a1pol

De "calero" a director de la José Vicente Villada (Parte II de III)

Una de sus mayores ilusiones es que la Villada y todo San Mateo Atenco cuenten con un auditorio digno. (Foto: LVB)



Yo le agradezco todo a una señora que está en el cielo, porque no creo que esté en otro lado: a mi abuela. Sí le doy gracias a mi madre que me dio el Ser, pero quien me enseñó a ser una persona honesta, trabajadora y responsable fue la señora Concepción Reyes Flores, ya finada, que fue mi abuela materna. Me enseñó a trabajar, a respetar a la gente, y sobre todo a superarme porque me inculcó mucho el espíritu de superación. ¡Esto es lo que hace falta! Que los padres de familia y encargados de nuestros alumnos les inculquen a sus hijos el espíritu de superación.
“Algo especial para mí es que yo le conozco todo el municipio al 100%, porque de niño, de los ocho a los doce años, yo vendía cal que llevaba en un burrito. De ‘calero’ pasé a ser docente, de ‘calero’ pasé a ser director de la escuela más grande de San Mateo Atenco. La gente piensa que me ofende diciéndome que soy “calero”, pero no, me enaltece porque muchas personas que tenían mejores condiciones económicas que yo se quedaron rezagadas. Me siento orgulloso de haber vendido cal por todo el municipio, acompañado de mi abuela y con mi burrito. Amo a mi abuela, esté donde esté, porque le puedo decir que gracias a ella soy lo que soy.
“Mi madre quedó viuda y tuvo que trabajar en México como sirvienta. Nos venía a ver cada ocho días y le dejaba dinero a mi abuela. Fue una señora que nos apoyó mucho, pero la mayor parte del tiempo no estuvo con nosotros. Por eso cuando alguien me dice que es madre soltera, les invito a que tengan orgullo y la fortaleza necesaria para que salgan por sí solas adelante, y muchas personas sí toman en cuenta lo que les comento. No me pueden hablar de pobreza porque yo sentí la pobreza extrema, y les puedo decir con orgullo que ser pobre y salir adelante enaltece a la gente.
“Después de los doce años y hasta que terminé la Normal fui acabador de zapato. Todos mis estudios los realicé trabajando y estudiando. Me casé cuando cursaba el segundo año en la Normal, y también estaba trabajando. Mi esposa, América Hernández Reyes, y yo, logramos sacar juntos la carrera de docentes. Actualmente ella es docente en esta escuela.
“Cuando estuve en la secundaria, exenté todas las materias menos una: tuve que presentar un examen final de Español en el tercer grado. Por eso les digo a mis alumnos que le echen ganas y se formen buenos hábitos de estudio para que tengan mejores expectativas de vida, porque la vida día a día se torna mucho más difícil. También invito a los padres de familia a que les inculquen a sus hijos que hay que pensar en el futuro, porque ya a mi edad es difícil encontrar un trabajo que les permita vivir decorosamente.
“Cuando terminé la Normal me dediqué de lleno a la docencia. Mi primer trabajo fue en Ciudad Nezahualcóyotl, en la Escuela Primaria “Gral. Francisco Villa”; después, en el municipio de Temoaya, en la escuela Cuauhtémoc, de San Diego Alcalá; posteriormente trabajé una semana en San Buenaventura. Llegué hace dieciocho años aquí, a la Villada, a trabajar como docente.
“Sólo me arrepiento de no haber estudiado más, de no haber concluido una licenciatura en matemáticas faltándome sólo un año. A lo mejor fue porque ya tenía una familia y estaba trabajando, pero quizás fue más bien por flojera y por eso me arrepiento. Me faltó un poquito de voluntad. Yo invito a la gente a que no caiga en lo mismo, que no se deje llevar por la flojera.

Una de sus mayores ilusiones: acondicionar el auditorio

“Hace cinco años me inicié como director de esta institución. Me ha costado mucho trabajo consolidar ese sueño de ser director. Tengo proyectos muy ambiciosos para la escuela, de los cuales algunos ya se han logrado: una biblioteca que se inauguró cuando la escuela cumplió 50 años de haber sido fundada, el pasado 17 de julio. Inauguramos también una sala de computación que es propia de la institución, con diez computadoras donadas por el ex diputado Lic. Francisco Morales Flores. Posteriormente la Asociación de Padres de Familia adquirió otras computadoras para conformar una sala de computación bien equipada, bien amueblada. Hoy, una de mis mayores ilusiones es que se acondicione el auditorio que tenemos. Quiero que tenga isóptica, buena acústica, butacas cómodas, que sea en dos niveles para que quepan más personas. Que en él se pueda escuchar una conferencia, una presentación de un libro, un festival, una obra de teatro, pero que la vea la gente muy cómodamente.
“En San Mateo no tenemos ningún espacio que reúna todos los requisitos que debe llenar un auditorio. El señor Presidente Municipal vino el 20 de este mes (agosto) a inaugurar el ciclo escolar y delante de los padres de familia, alumnos, maestros y personal administrativo se comprometió a llevar a cabo la remodelación del auditorio, no este año pero estoy seguro que el próximo sí lo va a hacer.
“Se han hecho varios trabajos en la institución durante estos cinco años: construimos cuatro aulas, remodelamos los baños y la dirección, hemos ganado buenos hábitos en los alumnos, que es lo más importante, como por ejemplo casi no dicen palabras altisonantes en la institución, llegan puntualmente, no les permitimos que lleguen con peinados punk, etcétera.

(Continuará)

Víctor Jara


(Chile, 1932 - 1973)

Fue un músico, cantautor y director de teatro Chileno. Procedente de una familia campesina, se convirtió en un referente internacional de la canción reivindicativa y de cantautor. Fue asesinado durante la represión que siguió al golpe de estado del General Augusto Pinochet contra el gobierno democrático de Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973.
Desde 1970 asumió un fuerte compromiso político participando activamente en la campañas electorales de la Unidad Popular y en el gobierno de Salvador Allende. En 1971 ingresó al cuerpo de artistas estables de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad Técnica del Estado. El 11 de septiembre de 1973 acudió a cumplir sus labores a dicha universidad, donde fue tomado prisionero por tropas del Ejército de Chile, siendo brutalmente torturado y asesinado en el Estadio Chile. Hoy, ese estadio lleva su nombre.

http://es.wikipedia.org/wiki/Víctor_Jara
http://www.memoriachilena.cl/mchilena01/temas/index.asp?id_ut=victorjara(1932-1973)

Hablemos de... Elvis Presley


Leticia Cervón A.


A 30 años de su muerte, el mundo entero lo sigue recordando, y de qué manera!...Se le han rendido numerosos homenajes y día a día ha crecido el número de imitadores. En reciente investigación se calcula que 85,000 personas se quieren parecer a él.
¿Qué se requiere para dejar tan profunda huella en el mundo? Bueno, en el caso de Elvis, el momento histórico que vivió lo favoreció, pues la juventud de esa época (corrían los años 50) estaba sedienta de algo diferente y él lo tenía TODO: era una persona físicamente muy atractiva y su interés por la música, su voz y sus movimientos atrevidos lo convirtieron en El Rey del Rock and Roll.
Elvis Aarón Presley Smith nació el 8 de enero de 1935 en Tupelo, Mississippi. Su infancia estuvo rodeada de carencias y ya adolescente trabajó como chofer en una empresa de electricidad. Realizó su primera grabación en 1953, iniciando así una vida llena de éxitos musicales pero a la vez de fracasos personales. En sus últimos años de vida, El Rey tuvo serios problemas de salud a causa de su obesidad y las drogas. Murió el 16 de agosto de 1977 en Memphis, Tennessee.

Carta de Ángel Parra a Víctor Jara

Ángel Parra


Querido Víctor:

Me despierto con ganas tremendas de escribirte para contarte lo que me sucedió anoche 24 de diciembre. Serían como las 12:10 cuando sonó el teléfono. Nosotros dormíamos profundo, y lo de siempre cuando te despiertas antes de haber terminado su noche: ¿Quién será? ¿Porqué tan tarde? etc. La llamada era de Chile, para decirme que formaba parte de los perdonados, que era parte del paquete de regalo de pascua que la dictadura ofrecía este año.
La voz querida de mi hermana sonaba radiante. ¿Te acuerdas Víctor de su voz? ¡Se te acabó el exilio hermano, se te acabó el exilio! Por un segundo compartí de corazón su alegría, la alegría de tantos otros que pelean todos los días a brazo partido por el fin del exilio y que en mi caso consiguieron mi perdón. Perdón, ¿pero de qué, Dios mío me pregunto?
¿Me están perdonando tus 40 balas por la espalda?
¿Mi padre a quien no volveré a ver?
Ellos me están perdonando nuestros 30 mil muertos y ¿el río Mapocho ensangrentado? ¿Me perdonarán acaso los cadáveres que traía el Renaico en Mulchén? ¿Los fusilados de Calama (al quinteo, es decir 1-2-3-4-5-tú)?, ¿El director de la Sinfónica Infantil de La Serena? ¿El padre Jarlan, símbolo de los pobladores torturados, violados, relegados, expulsados, encarcelados, desaparecidos? ¿Carmen, Gloria, Rodrigo?
Parece que debo hacer una reverencia y agradecer el perdón. Aquí no ha pasado nada y tan amigos como antes.
¿Qué te parece Víctor? A veces pienso que es mucha la generosidad, y que soy un mal agradecido.
Me perdonan Marta Ugarte, Tucapel, el Chino Díaz, Weibell, los degollados, Pepe Carrasco, Corpus Cristi y yo no se agradecer.
¿Me siguen perdonando los cinco jóvenes desaparecidos en septiembre del '87, mi pueblo hambriento, la cesantía, la Prostitución infantil y este nudo en la garganta permanente desde hace 14 años también me lo perdonan? Me pregunto si en este gesto están incluidos mis amigos muertos en el exilio, Lira Massi, Ramírez Necochea, Guillermo Atias, Vega Queratt.
Estas en la lista. ¿Cuál lista? ¿La de los que pueden reír, pensar, circular, amar, morir, vivir?
En fin Víctor amigo, mucho tiempo que quería escribirte pero ya me conoces soy un poco flojo. Te contaré que estoy componiendo mucho, entre merengues, tonadas, cumbias y cuecas, oratorios y pasiones, el tiempo pasa y se queda inscrito en el alma.
Quiero hablarte un poco de mi mujer a quien no conociste, pero conocerás algún día o no, mejor lo verás en ella cuando llegue el momento. Ella me ha dado algo que yo no sé como se llama, pero que se traduce en una cierta seguridad, equilibrio y alegría de vivir, la misma que tú tenías junto a tu mujer. Me acuerdo perfectamente de tu claridad y seguridad en tus pasos, aventuras y destinos. Y eso se reflejaba en tu trabajo, el teatro, la peña, el partido, los sindicatos y los amigos. Siempre tenías tiempo para todo (yo me cansaba de mirarte). Me acuerdo que la Viola me decía, aprende, aprende. Espero haber aprendido algo.
Por ejemplo:
Que la humildad y el heroísmo no se venden ni se compran, que la amistad es el amor en desarrollo, que los hombres son libres solamente cuando cantan, flojean o trabajan, chutean el domingo la pelota o se toman sus vinitos, en las tardes le cambien los pañales a su guaguas, distinguen las ortigas del cilantro cuando rezan en silencio porque creen y son fieles a su pueblo eternamente como tú y como miles de anónimos maestros somnolientos de domésticas, mineros, profesores, bailarinas, guitarreras de la Patria. También quiero decirte al despedirme que París está bello en este invierno, que no acepto los perdones ofrecidos, que mi patria la contengo en una lágrima, que vendré a visitarte en primavera, que saludes a mis padres cuando puedas, que tengo la memoria de la historia y que todo crimen que se haya cometido deberá ser juzgado sin demora, que la dignidad es esencial al ser humano, que el año que comienza será ancho de emociones, esperanzas y trabajos, sobre todo para Uds. Víctor Jara que siembran trigo y paz en nuestros campos.


ANGEL PARRA, París, diciembre 1987.


Debido a sus ideas políticas de izquierda y a su vinculación con la Unidad Popular de Salvador Allende, en 1973, tras el Golpe de Estado de Pinochet en Chile, Ángel Parra es detenido en el Estadio Nacional y el campo de concentración en Chacabuco, pero después lo liberan. En el exilio, reside en México y Francia, dedicado esencialmente a denunciar por el mundo la dolida situación chilena.

El principito (Parte V)

Cuento de Antoine de Saint-Exupéry


XVII

Cuando se quiere ser ingenioso, sucede que se miente un poco. No he sido muy honesto al hablar de los faroleros y corro el riesgo de dar una falsa idea de nuestro planeta a los que no lo conocen.
Los hombres ocupan muy poco lugar sobre la Tierra. Si los dos mil millones de habitantes que la pueblan se pusieran de pie y un poco apretados, como en un mitin, cabrían fácilmente en una plaza de veinte millas de largo por veinte de ancho. La humanidad podría amontonarse sobre el más pequeño islote del Pacífico.
Las personas mayores no les creerán, seguramente, pues siempre se imaginan que ocupan mucho sitio. Se creen importantes como los baobabs. Les dirán, pues, que hagan el cálculo; eso les gustará ya que adoran las cifras. Pero no es necesario que pierdan el tiempo inútilmente, puesto que tienen confianza en mí.
El principito, una vez que llegó a la Tierra, quedó sorprendido de no ver a nadie. Tenía miedo de haberse equivocado de planeta, cuando un anillo de color de luna se revolvió en la arena.
-¡Buenas noches! -dijo el principito.
-¡Buenas noches! -dijo la serpiente.
-¿Sobre qué planeta he caído? -preguntó el principito.
-Sobre la Tierra, en África -respondió la serpiente.
-¡Ah! ¿Y no hay nadie sobre la Tierra?
-Esto es el desierto. En los desiertos no hay nadie. La Tierra es muy grande -dijo la serpiente.
El principito se sentó en una piedra y elevó los ojos al cielo.
-Yo me pregunto -dijo- si las estrellas están encendidas para que cada cual pueda un día encontrar la suya. Mira mi planeta; está precisamente encima de nosotros... Pero... ¡qué lejos está!
-Es muy bella -dijo la serpiente-. ¿Y qué vienes tú a hacer aquí?
-Tengo problemas con una flor -dijo el principito.
-¡Ah!
Y se callaron.
-¿Dónde están los hombres? -prosiguió por fin el principito. Se está un poco solo en el desierto...
-También se está solo donde los hombres -afirmó la serpiente.
El principito la miró largo rato y le dijo:
-Eres un bicho raro, delgado como un dedo...
-Pero soy más poderoso que el dedo de un rey -le interrumpió la serpiente.
El principito sonrió:
-No me pareces muy poderoso... ni siquiera tienes patas... ni tan siquiera puedes viajar...
-Puedo llevarte más lejos que un navío -dijo la serpiente.
Se enroscó alrededor del tobillo del principito como un brazalete de oro.
-Al que yo toco, le hago volver a la tierra de donde salió. Pero tú eres puro y vienes de una estrella...
El principito no respondió.
-Me das lástima, tan débil sobre esta tierra de granito. Si algún día echas mucho de menos tu planeta, puedo ayudarte. Puedo...
-¡Oh! -dijo el principito-. Te he comprendido. Pero ¿por qué hablas con enigmas?
-Yo los resuelvo todos -dijo la serpiente.
Y quedaron en silencio.

XVIII

El principito atravesó el desierto en el que sólo encontró una flor de tres pétalos, una flor de nada.
-¡Buenos días! -dijo el principito.
-¡Buenos días! -dijo la flor.
-¿Dónde están los hombres? -preguntó cortésmente el principito.
La flor, un día, había visto pasar una caravana.
-¿Los hombres? No existen más que seis o siete, me parece. Los he visto hace ya años y nunca se sabe dónde encontrarlos. El viento los pasea. Les faltan las raíces. Esto les molesta.
-Adiós -dijo el principito.
-Adiós -dijo la flor.

XIX

El principito escaló hasta la cima de una alta montaña. Las únicas montañas que él había conocido eran los tres volcanes que le llegaban a la rodilla. El volcán extinguido lo utilizaba como taburete.
"Desde una montaña tan alta como ésta, se había dicho, podré ver todo el planeta y a todos los hombres..." Pero no alcanzó a ver más que algunas puntas de rocas.
-¡Buenos días! -exclamó el principito al azar.
-¡Buenos días! ¡Buenos días! ¡Buenos días! -respondió el eco.
-¿Quién eres tú? -preguntó el principito.
-¿Quién eres tú?... ¿Quién eres tú?... ¿Quién eres tú?... -contestó el eco.
-Sed mis amigos, estoy solo -dijo el principito.
-Estoy solo... estoy solo... estoy solo... -repitió el eco.
"¡Qué planeta más raro! -pensó entonces el principito-, es seco, puntiagudo y salado.
Y los hombres carecen de imaginación; no hacen más que repetir lo que se les dice... En mi tierra tenía una flor: hablaba siempre la primera... ".

XX

Pero sucedió que el principito, habiendo atravesado arenas, rocas y nieves, descubrió finalmente un camino. Y los caminos llevan siempre a la morada de los hombres.
-¡Buenos días! -dijo.
Era un jardín cuajado de rosas.
-¡Buenos días! -dijeron las rosas.
El principito las miró. ¡Todas se parecían tanto a su flor!
-¿Quiénes son ustedes? -les preguntó estupefacto.
-Somos las rosas -respondieron éstas.
-¡Ah! -exclamó el principito.
Y se sintió muy desgraciado. Su flor le había dicho que era la única de su especie en todo el universo. ¡Y ahora tenía ante sus ojos más de cinco mil, todas semejantes, en un solo jardín!
Si ella viese todo esto, se decía el principito, se sentiría vejada, tosería muchísimo y simularía morir para escapar al ridículo. Y yo tendría que fingirle cuidados, pues sería capaz de dejarse morir verdaderamente para humillarme a mí también... "
Y luego continuó diciéndose: "Me creía rico con una flor única y resulta que no tengo más que una rosa ordinaria. Eso y mis tres volcanes que apenas me llegan a la rodilla y uno de Ios cuales acaso esté extinguido para siempre.
Realmente no soy un gran príncipe... ". Y echándose sobre la hierba, el principito lloró.

XXI

Entonces apareció el zorro:
-¡Buenos días! -dijo el zorro.
-¡Buenos días! -respondió cortésmente el principito que se volvió pero no vio nada.
-Estoy aquí, bajo el manzano -dijo la voz.
-¿Quién eres tú? -preguntó el principito-. ¡Qué bonito eres!
-Soy un zorro -dijo el zorro.
-Ven a jugar conmigo -le propuso el principito-, ¡estoy tan triste!
-No puedo jugar contigo -dijo el zorro-, no estoy domesticado.
-¡Ah, perdón! -dijo el principito.
Pero después de una breve reflexión, añadió:
-¿Qué significa "domesticar"?
-Tú no eres de aquí -dijo el zorro- ¿qué buscas?
-Busco a los hombres -le respondió el principito-. ¿Qué significa "domesticar"?
-Los hombres -dijo el zorro- tienen escopetas y cazan. ¡Es muy molesto! Pero también crían gallinas. Es lo único que les interesa. ¿Tú buscas gallinas?
-No -dijo el principito-. Busco amigos. ¿Qué significa "domesticar"? -volvió a preguntar el principito.
-Es una cosa ya olvidada -dijo el zorro-, significa "crear lazos... "
-¿Crear lazos?
-Efectivamente, verás -dijo el zorro-. Tú no eres para mí todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos. Y no te necesito. Tampoco tú tienes necesidad de mí. No soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo...
-Comienzo a comprender -dijo el principito-. Hay una flor... creo que ella me ha domesticado...
-Es posible -concedió el zorro-, en la Tierra se ven todo tipo de cosas.
-¡Oh, no es en la Tierra! -exclamó el principito.
El zorro pareció intrigado:
-¿En otro planeta?
-Sí.
-¿Hay cazadores en ese planeta?
-No.
-¡Qué interesante! ¿Y gallinas?
-No.
-Nada es perfecto -suspiró el zorro.
Y después volviendo a su idea:
-Mi vida es muy monótona. Cazo gallinas y los hombres me cazan a mí. Todas las gallinas se parecen y todos los hombres son iguales; por consiguiente me aburro un poco. Si tú me domesticas, mi vida estará llena de sol. Conoceré el rumor de unos pasos diferentes a todos los demás. Los otros pasos me hacen esconder bajo la tierra; los tuyos me llamarán fuera de la madriguera como una música. Y además, ¡mira! ¿Ves allá abajo los campos de trigo? Yo no como pan y por lo tanto el trigo es para mí algo inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada y eso me pone triste. ¡Pero tú tienes los cabellos dorados y será algo maravilloso cuando me domestiques! El trigo, que es dorado también, será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo.
El zorro se calló y miró un buen rato al principito:
-Por favor... domestícame -le dijo.
-Bien quisiera -le respondió el principito pero no tengo mucho tiempo. He de buscar amigos y conocer muchas cosas.
-Sólo se conocen bien las cosas que se domestican -dijo el zorro-. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, Ios hombres no tienen ya amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame!
-¿Qué debo hacer? -preguntó el principito.
-Debes tener mucha paciencia -respondió el zorro-. Te sentarás al principio un poco lejos de mí, así, en el suelo; yo te miraré con el rabillo del ojo y tú no me dirás nada. El lenguaje es fuente de malos entendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca...
El principito volvió al día siguiente.
-Hubiera sido mejor -dijo el zorro- que vinieras a la misma hora. Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto, descubriré así lo que vale la felicidad. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunca sabré cuándo preparar mi corazón... Los ritos son necesarios.
-¿Qué es un rito? -inquirió el principito.
-Es también algo demasiado olvidado -dijo el zorro-. Es lo que hace que un día no se parezca a otro día y que una hora sea diferente a otra. Entre los cazadores, por ejemplo, hay un rito. Los jueves bailan con las muchachas del pueblo. Los jueves entonces son días maravillosos en los que puedo ir de paseo hasta la viña. Si los cazadores no bailaran en día fijo, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones.
De esta manera el principito domesticó al zorro. Y cuando se fue acercando eI día de la partida:
-¡Ah! -dijo el zorro-, lloraré.
-Tuya es la culpa -le dijo el principito-, yo no quería hacerte daño, pero tú has querido que te domestique...
-Ciertamente -dijo el zorro.
- Y vas a llorar! -dijo él principito.
-¡Seguro!
-No ganas nada.
-Gano -dijo el zorro- he ganado a causa del color del trigo.
Y luego añadió:
-Vete a ver las rosas; comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás a decirme adiós y yo te regalaré un secreto.
El principito se fue a ver las rosas a las que dijo:
-No son nada, ni en nada se parecen a mi rosa. Nadie las ha domesticado ni ustedes han domesticado a nadie. Son como el zorro era antes, que en nada se diferenciaba de otros cien mil zorros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.
Las rosas se sentían molestas oyendo al principito, que continuó diciéndoles:
-Son muy bellas, pero están vacías y nadie daría la vida por ustedes. Cualquiera que las vea podrá creer indudablemente que mí rosa es igual que cualquiera de ustedes. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas ) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin.
Y volvió con el zorro.
-Adiós -le dijo.
-Adiós -dijo el zorro-. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple : Sólo con el corazón se puede ver bien. Lo esencial es invisible para los ojos.
-Lo esencial es invisible para los ojos -repitió el principito para acordarse.
-Lo que hace más importante a tu rosa, es el tiempo que tú has perdido con ella.
-Es el tiempo que yo he perdido con ella... -repitió el principito para recordarlo.
-Los hombres han olvidado esta verdad -dijo el zorro-, pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Tú eres responsable de tu rosa...
-Yo soy responsable de mi rosa... -repitió el principito a fin de recordarlo.

(Continuará)